¡CUIDADO, BANCO MUNDIAL!

Sergio Verne

¡CUIDADO, BANCO MUNDIAL!

Sergio Alejandro Vergne (GAMMA)
Martes, 21 de febrero, 2006
Luna menguante

Recientemente el Banco Mundial publicó un informe sobre América Latina denominado: “Reducción de la pobreza y crecimiento: círculos virtuosos y círculos viciosos”. En él sostiene que “el comportamiento de la economía latinoamericana en las últimas décadas ha sido decepcionante y la región se ha quedado atrás”. En otra parte señala “la región es una de las más desiguales del mundo”, y agrega con preocupación “la pobreza está entorpeciendo el crecimiento de la región (sic)”.

Lo que no analiza el informe es el papel que el propio Banco cumplió en el trazado de la situación descrita anteriormente. El BM impulsó y financió Reformas de Estado de corte neoliberal, que cambiaron el estado, la economía y la sociedad. El paquete de “modernización” incluyó: privatización de empresas públicas, reforma tributaria y reorientación de la inversión social, en el marco de políticas económicas monetaristas.

Privatizaciones: se vendieron activos de empresas públicas a precios irrisorios, los pasivos en cambio pasaron a engrosar la deuda pública; las privatizadas redujeron personal produciendo desempleo y aumentaron sus tarifas, reduciendo el poder adquisitivo de la población. Los recursos naturales estratégicos se encuentran ahora en manos de multinacionales.

Reforma tributaria: la generalización del IVA y su importancia relativa frente al impuesto a la renta y otros produjeron un sistema tributario sumamente regresivo. Comparativamente, aporta más quien menos tiene, aumentando sus efectos sobre la pobreza.

Políticas sociales: la inversión social antes estaba orientada hacia la oferta mediante políticas públicas de tipo universalistas en educación, salud, jubilaciones y programas sociales. La propuesta del Banco Mundial significó una reorientación de esta inversión hacia la demanda; ahora las políticas sociales se multiplican en cientos de programas “focalizados” hacia sectores. Pero ¿cómo “focalizar” cuando la mayoría de la población se encuentra en situación de pobreza? La reorientación de la inversión social resultó en desmantelamiento de la educación y la salud públicas, redundando en mayores índices de desigualdad.

Las políticas monetaristas impulsadas tanto por el BM como por el FMI promovieron ajustes fiscales, enorme endeudamiento externo, dolarizaciones con efectos negativos en la competitividad frente al mercado externo y una consecuente desindustrialización, retrotrayéndonos a épocas de economía exportadora de materias primas y altamente dependiente. Al Banco le preocupa la pobreza pero no como finalidad hacia donde deben orientarse las políticas de estado, sino en cuanto obstáculo para lo que considera crecimiento económico. Y finalmente señala recomendaciones neoliberales ya probadas durante décadas con un rotundo fracaso.

Por ello, si hiciéramos un análisis sobre el comportamiento del Banco concluiríamos un informe al que llamaríamos: “Banco Mundial y pobreza: círculos viciosos”.

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