JUANA ESTRELLA
(Cuenca, 20 de Agosto de 1967) Actriz de teatro, desde pequeña dedicada a este arte; aprovechaba cada situación para crear su escenario, con su familia como público propio que veía crecer a una gran artista que poco a poco demostraba su habilidad para crear y recrear situaciones graciosas. Más tarde un aporte fundamental lo haría Pía, una prima, que organizaba obras de teatro con todos los primos.
Durante su niñez y adolescencia, Juana tenía formas particulares de autodesarrollar su conocimiento y habilidad en el teatro, realizaba el ejercicio de hablar como la mujer que hablaba en la televisión o en la radio imitando sus movimientos y sus gestos. Durante los primeros años de Universidad comprendió que su camino estaba en el teatro y desde ese momento hasta ahora sigue llenando de alegría a diferentes públicos y cuestionando la estructuras de este sistema.
No estudió para ser teatrera, sin embargo, sus conocimientos en el teatro los ha cultivado a través de cursos en diferentes lugares, con múltiples directores, considera que ha caminado desde el teatro clásico hasta la comedia, específicamente a la tragicomedia que es el área en el que le gusta mantenerse.
Juana cuenta con muchas obras conocidas en nuestro país y en otros países del mundo. Una de sus grandes obras es sin duda la de la escritora estadounidense Eve Ensler, “Los Monólogos de la vagina”, al casting en Ecuador se presentaron 500 mujeres y Juana fue seleccionada como auxiliar para reemplazar a cada una de las cuatro actrices de planta en caso de que alguna de ellas tuviera algún inconveniente y no pudiera presentar la obra; conocía los doce monólogos, por ello y por su versión muy propia de presentarlos, la directora de la obra le propuso que recorriera el país con la versión original unipersonal, gira que le permitió presentarse en los principales escenarios del país.
“La Magdalena”, otra de sus creaciones, es una obra que deseaba interpretar desde hace 20 años; cuando le propuso a Viviana Cordero recibió su inmediato apoyo, las dos se dedicaron a estudiar los libros de la teología Magdalenista, y el toque humorístico fue un aporte extra de Juana, la idea era desmitificar la historia de esta mujer; esta obra fue muy aplaudida en teatros nacionales e internacionales.
“La Escoba” es un homenaje a su familia, en honor al semanario cuencano la Escoba que se imprimía en los años 60; para la actriz, este material era perfecto para ser llevado al teatro, debido a que es una obra que permite expresar lo que siente, ver a la sociedad cuencana en un espejo o una radiografía de su estructura, cuestionando y mostrando los estereotipos cuencanos sobre todo aquellos con los que la actriz no está de acuerdo.
A diferencia de otras personas dedicadas al teatro, prefiere realizar monólogos porque considera que le dan libertad, que le permiten extenderse por todos los espacios, que le permiten viajar, conocer, mantener su línea, difundir su trabajo, llegar a más lugares, montar su escenario en cualquier lugar, por eso los sigue haciendo; no está de acuerdo con pertenecer a un grupo, participa en algunas obras como invitada pero no como actriz de planta.
Actualmente está preparando una obra denominada “Juana la loca” llena de todo el poder del cuerpo, de la decisión corporal, de la autonomía, de las Juanas impresionantes a quienes Juana Estrella les da vida con su estilo único, aportando al ejercicio de una vida libre y libertaria para las mujeres.
Signos contrahegemónicos
Aportes fundamentales de Juana Estrella son entre otros, haber desarrollado un teatro que responda a lo que ella piensa, no a lo que el mercado exija; que sus obras rompan con los estereotipos de género, en obras como “Los Monólogos de la vagina” y “La Magdalena”, que desafían a instituciones tan fuertes como la iglesia y que reinvindican el papel de la mujer en nuestra sociedad.
“Para el teatro hay que tener una potencia de corazón, y de pasión, entonces para mí el teatro es pasión, yo me subo a un escenario y tengo una fortaleza, yo me siento una guerrera, pero con mi cuerpo, con mi vida, con mis emociones, el teatro a mí me ha ayudado a equilibrar estas fuerzas”
Juana Estrella