¿VOTO PENSANTE?
Por Andrea Rivera V. (GAMMA)
Fecha: martes 20 de diciembre, 2005
Luna menguante
4084 votos de docentes, empleados/as y trabajadores/as así como de estudiantes obtuvo el binomio de Gustavo Vega y Fabián Jaramillo en las elecciones para elegir rector y vicerrector de la Universidad de Cuenca, el otro binomio por su parte obtuvo 2686.
Frente a estos resultados sería muy fácil decir quiénes deben ser las nuevas autoridades, el binomio que obtuvo más votos ¿verdad?, lógicamente o mejor dicho democráticamente así debería ser; sin embargo, esta lógica democrática no funciona para el caso de las elecciones universitarias; el Reglamento de elecciones de la Universidad de Cuenca amparada en la ley de Educación Superior, no valora los votos como iguales sino que discrimina según estos sean de docentes, de estudiantes o de empleados/as y trabajadores/as. Así para esta elección mientras el voto de un profesor/a valía 1, el de un/a estudiante valía 0,042 y el de un empleado/a 0,181.
Si la Constitución de la República señala que todas y todos los ecuatorianos somos iguales ante la ley. ¿En qué estaban pensando quienes elaboraron la ley de Educación Superior?, señalando claras diferencias entre quienes hacen la comunidad universitaria, considerando que es más valedero el voto de una persona que de otra. Incluso llegando al extremo de no permitir el voto a ciertas personas como a las y los estudiantes de primer año. Cosa ridícula ya que estas personas por lo general mayores de 18 años pueden votar para elegir Presidente/a de la República.
Seguramente tuvieron miedo, ya que la Universidad se constituye en su mayoría por estudiantes, quienes son su razón de ser, y quienes históricamente han impulsado los cambios, las transformaciones, las reformas, los avances, y esto no es discurso, para comprobarlo solo debemos recordar la Reforma de Córdova o la Revuelta de Francia, dos hitos históricos llevados adelante por estudiantes, mediante los cuales se consiguió entre otras cosas la autonomía universitaria y el cogobierno. Y el estudiantado del Ecuador no se ha quedado fuera de estas luchas.
Las elecciones en la Universidad de Cuenca nos hacen reflexionar sobre la ley, sobre la democracia, sobre la discriminación persistente hacia varios sectores de la población. Uno de los candidatos dijo en una entrevista radial que su binomio obtuvo el “voto pensante” refiriéndose al voto de docentes, ¿qué consideración refleja esta aseveración con respecto al pensamiento y a la determinación de estudiantes y trabajadoras/es?. Lejos de esta consideración, estoy segura que el voto pensante es el que anhela una universidad coherente y democrática, el que impulsa el cambio y la transformación, sea este voto de un docente, de una estudiante o de un empleado; porque las personas no valemos más por los bienes que poseemos, por la etnia a la que pertenecemos, por ser hombres o mujeres, por la edad que tenemos, por el puesto que ocupemos; valemos por ser personas.